Con el reciente fallecimiento del Comandante Hugo Chávez, el mundo se ha interesado aún más en el proceso de la Revolución Bolivariana y en sus fundamentos teórico-prácticos. El proceso revolucionario de Venezuela se basa en lo que se ha venido en denominar Socialismo del Siglo XXI, un conjunto de propuestas políticas, económicas y sociales que, asentadas sobre el Socialismo Científico de Marx y Engels, incorpora nuevos parámetros.
Muchos son los que acusan a Venezuela y a Hugo Chávez de no tener un programa de gobierno, de aglutinar distintas agrupaciones políticas bajo un partido (el PSUV) sin ideología más allá del Chavismo, una especie de personalismo. Sin embargo, esto no es cierto. La Revolución Bolivariana bebe, básicamente, de dos conceptos:
- El Panamericanismo: la teoría de la unidad latinoamericana fundamentada en dos momentos históricos. Por un lado, la independencia colonial de América Latina con Bolívar y Martí. Por otro lado, la primera incorporación de la unidad latinoamericana a las ideas socialistas de la mano, entre otros, de Allende o el propio Che Guevara. Chávez recoge ese testigo, dándose cuenta de que la división latinoamericana favorece su debilidad y que su unidad la convierte en un jugador de primer orden mundial.
- El Socialismo: Latinoamérica ha sido, especialmente en la segunda mitad del siglo XX, uno de los más prolijos territorios en cuanto a teoría y revoluciones socialistas. Al socialismo de la Revolución Cubana, pasando por los movimientos guerrilleros impulsados por el Che o la propia via democrática al socialismo de Allende, se unen infinidad de revoluciones, intentos de aplicación democrática,... Esta tradición revolucionaria de América Latina, enfrentada directamente con la intervención constante de EEUU para su erradicación, generó el nacimiento de una nueva teoría, el Socialismo del Siglo XXI, que aglutina muchas de las ideas desarrolladas en las anteriores concepciones socialistas.
Con estos dos parámetros, Venezuela se erige como un país aglutinante en América Latina. Al poseer petróleo, no depende del suministro exterior y le permite sostener, no sólo su revolución, sino también un proceso revolucionario conjunto en América Latina. De ahí el peligro de la Revolución Bolivariana para EEUU, porque no es Cuba, que podía ser fácilmente aislada y bloqueada. El desarrollo de la CELAC sienta las bases de la unidad revolucionaria y el giro a la izquierda en gran parte de los paises latinoamericanos condicionará el futuro, no sólo del continente americano, sino también del mundo.
El desarrollo de un nuevo modelo económico, basado en la Teoría de Equivalencias, que tiene en Arno Peters uno de sus máximos exponentes, y que se fundamenta en la informática y matemáticas modernas para conseguir establecer nuevas relaciones económicas en lo referente a compra-venta, redistribución, producción,... Sin duda, se abre un nuevo camino que será explorado en el futuro y que, si bien aún está en sus comienzos, dará lugar a nuevas teorías económicas alternativas al capitalismo.
Os dejo un enlace a la obra "Hugo Chávez y El Socialismo del Siglo XXI" para que podáis acercaros al Socialismo del Siglo XXI y a la Revolución Bolivariana, de los que seguiremos hablando en próximas entradas.